sábado, 6 de noviembre de 2010

MOMENTOS DIFICILES NECESARIOS


Cuba investigará el accidente aéreo con sus propios medios y sin ayuda externa

Soldados de tropas especiales cubanas abandonan ayer 5 de noviembre de 2010, el área donde se encuentran los restos de un avión de Aerocaribbean que se accidentó en la provincia de Sancti Spíritus causando la muerte de 68 personas. El accidente, la amenaza del huracán “Tomás” y un frente frío mantienen movilizado todo el país. EFE/Alejandro Ernesto
La investigación del accidente aéreo ocurrido en Cuba donde murieron 68 personas será realizada “íntegramente por personal cubano”, según informa hoy el diario Granma, órgano oficial del gobernante y único Partido Comunista de la isla.

“Cuba tiene plena capacidad para investigar la tragedia aérea”, titula hoy Granma, en un artículo, donde se subraya que el país dispone de una red nacional de criminalística con los recursos materiales necesarios y personal especializado, lo que permite “asumir con seriedad la identificación de las víctimas”.

El diario cita declaraciones de Jorge González Pérez, rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y experto forense que está trabajando en la zona del centro de Cuba donde ocurrió el accidente de la aeronave ATR-72 de la compañía nacional Aerocaribbean.

“En el caso de los extranjeros (fallecidos en el siniestro, 28) siempre resultarán de gran utilidad los elementos que aporten los familiares o las instituciones que representan a las víctimas”, dice este experto.

El avión siniestrado era un turbohélices ATR 72-212 con capacidad para entre 68 a 74 pasajeros. Por causas que todavía se desconocen, un avión comercial que cubría la ruta Santiago de Cuba-La Habana se estrelló en la tarde del pasado jueves en una zona rural de la provincia de Sancti Spíritus, después de que la nave reportara una situación de emergencia y luego perdiera contacto con los servicios de control de tránsito aéreo.

Murieron todos los ocupantes del avión, donde viajaban cuarenta cubanos y 28 ciudadanos extranjeros de una decena de nacionalidades: diez argentinos, siete mexicanos, tres holandeses, dos alemanes, dos austríacos, un francés, un japonés, un venezolano y un español.

El avión siniestrado era un turbohélices ATR 72-212 con capacidad para entre 68 a 74 pasajeros, llevaba el número de serie 459, había salido de fábrica en noviembre de 1995 y desde entonces acumulaba cerca de 25.000 horas de vuelo en más de 34.500 vuelos.

El grupo europeo ATR, fabricante del avión, ha ofrecido a Cuba un equipo de especialistas para la investigación del accidente que podría desplazarse a la isla caribeña si sus autoridades lo solicitan.

ATR es una filial a partes iguales del grupo europeo EADS y del italiano Finmeccanica.

Los equipos de rescate que operan en la zona del siniestro han localizado ya la caja negra y de voz del avión.

En cuanto a las víctimas, los cadáveres -que quedaron todos calcinados- se trasladarán al Instituto de Medicina Legal de La Habana para su identificación por expertos.


PUNTO DE VISTA PROVIDENCIALMENTE

Momentos difíciles con la precipitación de la aeronave ATR-72 una precipitación social que debe ser analizada con mente abierta sus ocupantes con visión de inversiones, cuba vive una racha dentro de una crisis importante se debe entender un viaje de negocios para el materialismo y consumismo es un riesgo para el poder en cuba un grupo de inversionistas extranjeros valientes en tiempos de perfección absoluta.


AUTOR: YORKIT

ARTE SIN ALIENTO.

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